Lista de Elixires de Flores (flores de Bach)

Con esta terapia floral trato de mitigar tus problemas de estrés, depresión, ansiedad, impaciencia e, incluso, determinados traumas. Y es que, en situaciones de negatividad, aparecen todo tipo de síntomas o dolores. Es en esos momentos difíciles cuando las Flores de Bach son de gran valor para tratar de llevarte a un equilibrio.

Sufrimiento interno, estado de preocupación, empatía por todo, somatizaciones.

Miedos, miedo a mostrar sus preocupaciones, ansiedad, aprensivo

Intolerancia, criticismo, exigencia, soledad, tensión, bloqueo, corazón, no conectados

Voluntad débil, sometimiento, servilismo, cuesta decir que no, víctima de abuso, falta de energía, perdida de equilibrio y sentido de realidad

Duda, voluntad débil, hipocondría, falta de confianza

Pérdida de interés por el presente, indiferencia, ausencia

Para la pérdida de control, el miedo y los impulsos, deseo de evadirse.

Para reconocimiento de los errores, para los descuidos y la despreocupación. Para los dolores recurrentes

Para el egoísmo, exceso de control sobre los demás, criticismo, irritabilidad

Para la preocupación por contraer alguna enfermedad, el sentirse sucio, o que necesita limpiar algo espiritual, ayuda las enfermedades cutáneas y la sudoración excesiva, útil en casos de alergias e infección urinaria.

Para el agobio por la responsabilidad y sentirse inadecuado. Para el cansancio, el estrés, y la tensión general.

Para el pesimismo, el abatimiento, la depresión, el descorazonamiento, para la indecisión y falta de fe, para la preocupación excesiva, la hipocondría y para la soledad.

Para el pesimismo, la resignación, la desesperanza, la apatía, la pasividad y la falta de confianza.

Para escuchar, estar solos, para la dinámica, dar y recibir y el hipocondríaco

Para el odio, celos, envidia, intolerancia, falta de amor, desconfianza, sospecha, venganza, rencor, ira, gran sufrimiento interno.

Para la nostalgia por el pasado, el estancamiento, un estado crónico, ayuda a aprender del cambio y a vivir el presente.

Convalecencia, fatiga mental, necesidad de descansar o dormir mucho, somnolencia, agotamiento, lentitud.

Impaciencia, agitación, nerviosismo, exigencia, rapidez en acciones, individualismo.

Para la falta de confianza en sí mismo, para la depresión, la autolimitación y el sentimiento de impotencia.

Para los miedos, la timidez, nerviosismo, ansiedad, sudoración, tartamudez, temblor, dolor de cabeza.

Depresión, desespero, tristeza, desconexión con lo divino, para callar la mente.

Para el exceso de trabajo y responsabilidad, desequilibrio, colapso nervioso, depresión, decepción.

Para sufrimiento prolongado, agotamiento físico y mental, dificultades para relajarse y disfrutar.

Culpa, autorreproche, autocastigo, esfuerzo excesivo, no recompensado, autocritica, intento de agradar, sentimiento de inferioridad.

Para la anticipación de desgracias, conmoción por lo que les pasa a los demás, alteración por malas noticias, excesiva preocupación, apego emocional.

Para el pánico, el terror, estados extremos de miedo y angustia. Para los temblores, las pesadillas, el sonambulismo y la pérdida momentánea de la audición. Desconexión e inconsciencia.

Para la auto-represión, para personas estrictas y rígidas. Deseo de conseguir sus ideales, para el fanatismo. Dureza y autoperfeccionamiento exagerado.

Incertidumbre, duda entre dos opciones, cuesta tomar decisiones, estados emocionales cambiantes, falta de centrado, falta equilibrar la balanza interna

Para el shock, la angustia, el terror y momentos de infelicidad. No querer consuelo, depresión y bloqueo.

Estados de extrema angustia, sufrimiento, abatimiento, soledad profunda. Ruptura o perdida de seres queridos. Sensación de ahogo o peso en el pecho. Pérdida de Fe.

Hiperactividad, euforia e hiperansiedad. Ideas o principios fijos. Lucha, incapacidad de relajarse. Tensión.

Dominante e inflexible. Exigen obediencia absoluta. Orgullo, ambición y tiranía. Hipertensión. Violencia, ira y egoísmo.

Protege de influencia externa, corta procesos y desvío del camino. Distracción. Sensación de hechizo. Debilidad por dejarse absorber la energía.

Orgullo y aislamiento. Sufrir en silencio, en soledad. No saber expresar sus emociones. Agotamiento y temor a la vulnerabilidad.

Pensamientos no deseados, jaleo mental. Distracción, obsesión por algún tema que se repite. Inquietud, insomnio y cansancio.

Ambiciones no cumplidas, frustración, depresión. ¿Qué camino tomar? ¿Qué misión cumplir?

Apatía, resignación y desinterés por la vida. Pasividad y negatividad.

Resentimiento y amargura, falta de sentido de humor, no aceptan lo negativo, buscan la culpa, malestar físico.

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